Orar día a día

Luego, acompañado por sus discípulos, Jesús salió del cuarto en el piso de arriba y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos.  Lucas 22:39

¿Cómo recordaban los discípulos a su Maestro cuando años después escribían sobre él en los Evangelios? En este fragmento podemos vislumbrar algo que en otras partes de los Evangios también conocemos de su vida, y era la importancia de la oración en el ministerio terrenal de Jesus.
Aquí, Jesús antes de ser entregado, se retiró para orar en el monte de los Olivos ¿para qué cosa? Más adelante podemos leer que Jesús se pone a orar, y que además insta a sus discípulos para que oren junto con él para no caer en tentación. Jesús se iba a este lugar como lo había hecho en muchas otras ocasiones para orar.
La vida del Maestro se caracterizaba por la oración, tanto fue así que fue un detalle que aquí se hizo parte de la narración. Como de costumbre. No solamente se percibe cierta nostalgia, que recordaban lo que formaba parte de cada día de andar al lado del Nazareno, pero también podemos entender que esto era parte de lo que hacía cada día. Era su hábito.
Jesús entendía la importancia de este habito en su ministerio. En otros pasajes se nos insta a hacer de la oración un habito diario, pues se nos anima a ser perseverantes como en las parabolas de la Viuda insistente que econtramos en Lucas 18:1-8 y también cuando leemos de Pablo que nos manda a que oremos sin cesar (1 Ts 5:17).  Y Jesús nos habla de que debemos de estar continuamente conectados a la vid para no secarnos y poder ser usados por Dios(Juan 15). La oración no es algo que se practica en situaciones aisladas, sino cada día.
Si entendemos la trascendencia, la necesidad y el hecho de que es un mandato, hemos de hacer esto un habito regular en nuestra vida. Algo sencillo que nos puede ayudar en alcanzar esto es agendar durante cada día un tiempo específico en el que nos comprometamos a orar. Si no empezamos con colocar ese tiempo, la oración nunca será más que una buena intención en nuestra vida y no un hábito que transforme nuestro entorno.

1. Oremos por que Dios nos ayude a estar conectados al dador de vida y para hacer de la oración un estilo de vida
2. Por los eventos que están terminando alrededor del mundo, campamentos y encuentros de verano, en donde Dios ha hablado, que Dios ayude a que los compromisos que se hicieron se logren, y que tengan impacto cuando regresen los camperos a sus ambientes.
3. Por que Dios lleve un testimonio cristiano a las universidades y escuelas en la zona de Baja California Sur

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La oración: una certeza

«Oren para que su salida no sea en invierno»  

Marcos 13:18

Este versículo es uno de los avisos que nos hace Jesús acerca de aquellos tiempos que vendrán antes de su venida, es algo que menciona en una lección para sus discípulos donde les enseña acerca de cómo deben de estar listos, velando y orando para que nos encuentre despiertos y no dormidos en la comodidad de esta vida, para aquel día cuando regrese con gran poder y gloria.

Quiero indagar en ese versículo en donde les da esa indicación, «oren para …», pues en esa pequeña frase podemos aprender acerca de la oración.

Oren para que su salida no sea en invierno, en esa frase se esconden muchas cosas que no se dicen y que se hacen explícitas cuando meditamos en este versículo. Consideremos lo que implica esta frase que salió de la boca de Jesús. Podemos entender que Jesús tenía una certeza de que que hay un Dios que actúa en consecuencia a la oración y que es una total realidad. Era una realidad para él, y debía y debe ser una realidad para sus discípulos.

Está implícito que la única manera para salir de esa situación, es orando, para que Dios tenga misericordia de ellos y no deje que salgan en invierno, pues será esa huida más difícil. Jesús sabía que la oración es una realidad, Jesús entendía el corazón de Dios y qué tanto ama a sus hijos, al punto que está dispuesto a alterar lo que planeaba hacer cuando escucha el clamor de ellos. 

También se etiende que lo que se pide no es algo que nosotros podemos escoger, ¿quién tiene el control del clima o del tiempo en que va a suceder su regreso? Solo Dios tiene el control de estas cosas tan ajenas a nuestra esfera de acción; solo rogar al Padre nos puede ayudar en esto en que nos encontramos tan limitados. También hay que notar que ellos van a poder escapar de esta situación solamente si oran, necesitan orar para que Dios les conceda esto, hay una condición para este cuidado de parte de Dios, él quiere que sus discípulos confíen en el Padre.

Jesús les dijo que ellos tenían como cierto que si se ponían a orar por esto, Dios en su misericordia se los concederá. La oración es también para nosotros una realidad y una necesidad, consideremos qué tanto estamos limitados y qué pocas son las cosas de las que realmente tenemos control, y oremos y confiemos en la misericordia de este Dios que es soberano sobre toda la realidad y que tiene los tiempos en sus manos.

 

OREMOS POR ESTAS COSAS:

• Por que Dios se muestre y derrame su Espíritu en los campamentos que se están haciendo en todas las partes del mundo y que toque corazones para llevar a muchas personas a la obediencia y al conocimiento de salvación. Como eventos de compa como el EFL que se está haciendo en Valle de Bravo, Estado de México, y tambien por el EFEN que se hará en Tijuana, Baja California.
• Oren por los movimientos políticos y por lo que ha sucedido en estos tiempos después de las elecciones. Que el Señor guarde esta nación. Que el pueblo cristiano sea sal y luz en esta tierra con sus acciones denunciantes al ser fiel a su legado profético de ser testimonio contra los poderes de este reino terrenal y también que no desestime el poder transformador del Evangelio y la oración.
• Por la evangelización en el mundo y las iniciativas misioneras que se están haciendo, que Dios las equipe para la misión y que el Señor plante su palabra en muchos corazones para salvación. Que Dios despierte más en su pueblo esta necesidad de compartir el evangelio.

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Perdonar y pedir perdón

En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13:35

A veces nos metemos en un papel en que creemos que nos merecemos todo, nos sentimos grandes, perdemos el piso y empezamos a olvidar las cosas básicas que Dios nos pide. Los ministerios, los títulos, el nombre que tenemos puede hacernos divagar de la imagen de nosotros mismos que Dios quiere que tengamos. Cuando vienen los inevitables conflictos con los demás, buscamos hacer justicia, hacer que los otros miren nuestra posición desde nuestro ángulo enaltecido. Pero esto está muy lejos de lo que el Dios que se humilla quiere de nosotros, el Dios de la reconciliación y la redención nos enseñó otro proceder.

En una ocasión Jesús estando con sus discípulos que se estaban peleando por querer obtener el primer asiento en el Reino después de Jesús, les recordó de cómo deben de ser las cosas:

—Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. (Marcos 10:42-45)

No es para que lleguemos a ser el número uno o la estrella la razón por lo cual Cristo dio su vida por nosotros, es para que nosotros sirvamos a otros y demos nuestra vida por los demás, no tenemos un lugar especial para oprimir a otros, sino tenemos un lugar para hacernos siervos. Con esta actitud en mente que no busca lo suyo, cuando alguien nos haga algún mal, ¿cómo hemos de comportarnos? ¿como buscando lo nuestro? ¿No hemos de perdonar las ofensas de otros?

Qué difícil es vivir en este mundo donde hemos de padecer ofensas, pero aquí es donde Dios nos quiso tener antes de ir al siguiente donde ya no habrá necesidades, es en este mundo en donde tenemos la oportunidad para amar como Jesús amó, perdonar lo que es doloroso, darse a uno mismo aunque no se reciba nada a cambio, y es aquí donde hemos de amar a Dios demostrándolo por nuestro amor al prójimo:

Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano. (1 Juan 4:20-21)

Lo que hacemos con los hermanos afecta nuestra relación con Dios, a tal grado que podemos hacerle doler al Espíritu de Dios cuando estamos errados y sabemos que tenemos que obedecerle porque estamos fallando con las demás personas,

No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención. Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:30-32)

Así como hemos sido perdonados por Dios de cosas muy graves que le hemos hecho, cosas que son mucho más graves de lo que podriamos recibir de parte de otros, ¿cómo no hemos de perdonar a nuestro hermano, nosotros que somos viles? aquel Dios que conoce la intención y lo más profundo de nuestro corazón nos ha perdonado de cosas peores. Jesús nos enseña en su oración modelo:

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. (Mateo 6:12)

Es importante perdonar a otros cuando nos acercamos a Dios en su trono de gracia. Para pedir perdón para nosotros, debemos de perdonar también y por fe. sabemos que él nos perdona, “Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad” 1 Juan 1:9. En nuestra comunión con Dios nos encontraremos que él nos guia a obedecerle cuando sabemos que le estamos fallando, a corregir nuestros caminos, a pedir perdón y también a perdonar a aquellos que nos han hecho mal.

Un último pasaje para reflexionar:

21 Pedro se acercó a Jesús y le preguntó:

—Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?

22 —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—.

23 »Por eso el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.24 Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro. 25 Como él no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo lo que tenía, para así saldar la deuda.26 El siervo se postró delante de él. «Tenga paciencia conmigo —le rogó—, y se lo pagaré todo.» 27 El señor se compadeció de su siervo, le perdonó la deuda y lo dejó en libertad.

28 »Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. «¡Págame lo que me debes!» , le exigió.29 Su compañero se postró delante de él. «Ten paciencia conmigo —le rogó—, y te lo pagaré.» 30 Pero él se negó. Más bien fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda.31 Cuando los demás siervos vieron lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido.32 Entonces el señor mandó llamar al siervo. «¡Siervo malvado! —le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste.33 ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?» 34 Y enojado, su señor lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que debía.

35 »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano.

Oremos así

• Perdonemos de corazón a aquellos que nos han hecho daño
• Confesemos nuestros pecados a Dios y pidamos perdón por lo que hemos hecho y por lo que hemos dejado de hacer
• Pidamos porque Dios levante más siervos en nuestras escuelas que estén dispuestos a dar el Evangelio
• Por los que han escuchado del evangelio en algún momento, en alguna célula o algún campamento y que aun no llegan a conocer a Jesús… que Dios los alcance y que nos use como sus instrumentos
• Por nuestra hermana Alejandra Ortiz y por su salud

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También hay que ayunar

¿Cómo te preparas para un examen? ¿cómo te preparas para ganar alguna competencia deportiva? Cuando tu vas a hacer algo importante para Dios, también hay algo que tu tienes que hacer para prepararte antes de hacer tal cosa para él, ese algo se conocía desde los tiempos bíblicos y que hoy en día tal vez no se menciona mucho, pero sigue siendo importante en el caminar del discípulo.

Muchos de los personajes de la biblia concían este paso que necesitaban dar antes de iniciar un reto. En una ocasión estaban los discípulos de Jesús tratando de sacar un demonio de un muchacho, la gente se desilusionaron porque ellos no podían, y Jesús cuando llegó e hizo el milagro, después cuando estaban solos los discípulos le preguntaron porqué ellos no pudieron y Jesús les dijo “Este género con nada puede salir mas que con ayuno y oración” (Marcos 9:29). ¿Ellos estaban listos para este reto? Ellos estaban ocupados en muchas cosas menos en ayunar y en orar .

¿Quién tiene la capacidad para sacar demonios, para sanar enfermos y para dar salvación? Nadie mas que Dios, y él puede usar nuestras manos para hacer estas cosas. Y cuando enfrentamos un reto tan grande como este, ¿no hemos de sentirnos grandemente desafiados y hasta impotentes para lograr estas cosas? Definitivamente podemos y debemos sentirnos así. Dios quiere personas que estén listas para estos retos que sepan que ellos son incapaces de lograr tales cosas, quiere personas que reconozcan su propia debilidad y que en sí mismos no pueden lograrlo. Dejar de confiar en nuestra propia fuerza, hacer que nosotros mengüemos para que nuestra confianza en Dios crezca es la esencia del ayuno. Cuando ayunas, dejas de alimentar tus propias fuerzas, pero alimentas tu confianza en Dios.

Cuando el pueblo de Israel se enfrentó a una situación demasiado grande para su capacidad, una gran multitud estaba levantandose en su contra, el rey Josafat tuvo miedo, él sabía que su poder militar ya había sido rebasado por este enemigo. Él no tenía la capacidad para enfrentarlo, esto fue algo que él reconoció para humillarse frente a Dios para buscarle. Y esto lo hizo a través del ayuno. Pidió que todo el pueblo ayunara, y él oro como leemos en 2 Crónicas 20:6-12

«Jehová, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y dominas sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder que no hay quien te resista? 7 Dios nuestro, ¿no expulsaste tú a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de tu amigo Abraham para siempre? 8 Ellos la han habitado, y han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: 9 “Si mal viene sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta Casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta Casa); clamaremos a ti a causa de nuestras tribulaciones, y tú nos oirás y salvarás.” 10 Ahora, pues, aquí están los hijos de Amón y de Moab, y los de los montes de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasara Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartara de ellos y no los destruyera. 11 Ahora ellos nos pagan viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. 12 ¡Dios nuestro!, ¿no los juzgarás tú? Pues nosotros no tenemos fuerza con que enfrentar a la multitud tan grande que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.»

Observa cómo Josafat confiaba en el poder de Dios (vers. 6) y hacía referencia a las promesas que hizo Dios con su pueblo (vers. 7) y también que él había reconocido que no había fuerza en sí mismo para enfrentar ese problema, él reconocía su incapacidad(vers. 12). Ese es el corazón del que ayuna. Este patrón se repite ves tras ves, y podemos ver también cómo culmina este patrón. Ellos habían entendido que no era de ellos la guerra sino de Dios, y Dios obtuvo la victoria. En los versículos 22-23 podemos leer que el enemigo entre ellos mismos se estaban peleando,

“Jehová puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y de los montes de Seir que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. 23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los de los montes de Seir”

Este es el patrón que el discípulo debe seguir para preparase para lograr los propósitos de Dios: reconocer su incapacidad, recordar las promesas de Dios, confiar en su poder y esperar a que él haga. Dios se mostró poderoso después de que el pueblo se humilló y ascentuó su incapacidad y su confianze en sí mismos cuando ayunaron.

El ayuno es algo recurrente en la biblia, Jesús se preparó para su ministerio ayunando (Mateo 4:2), la iglesia naciente oraba y ayunaba para hacer decisiones importantes (Hechos 14:23), los dirigentes oraban y ayunaban por los demás ministros (Hechos 13:2). Por algo Dios se mueve cuando ayunan sus siervos. El ayuno está al alcance de nosotros y Dios nos puede usar de grandes maneras si nos atrevemos a ayunar.

Tal vez se te haga muy difícil ayunar, pero no depende de tí, sino de Dios, que es quien te da tu pan de cada día y es él quien te mantiene vivo. Ayunar no es lo mismo que malpasarse (postergar la hora de comer) y que no se intenciona como un ayuno. Durante una malpasada, se siente mucha hambre, es insoportable. Pero cuando tu le pides a Dios que él te ayude a hacer un ayuno, y tu confías en él para que él sea tu sustento y sea él quien te fortalezca, él lo hará y él te sostendrá durante el día aunque no hayas comido. Tú confía en él y él te ayudará para hacer un ayuno de un día y, si Dios te dirige, a más. Pidele a Dios que él te sane de tu estómago y que él te fortalezca para ese ayuno. Confía en él, él te puede inyectar de la energía que necesitas y preparate un tiempo antes de ayunar pidiendo por esto. Es muy distinto el ayuno del cristiano a simplemente dejar de comer, la diferencia es que Dios sostiene al que confía en él. Recuerda las palabras de David: “Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.” (Salmos 73:26)

Así que te invitamos a que tomes ese paso y te decidas y te propongas humillarte delante de Dios en ayuno y te prepares para ese gran reto que se te ha puesto delante, y mira qué puede pasar si tu ayunas y confías en Dios, atrevete y vivelo por tí mismo.

Ora por lo siguiente

• Que Dios nos ayude a confiar más en él y que seamos dirigidos por su Espíritu y nos lleve a una relación más íntima con él, que nos use grandemente

• Por que Dios levante más siervos en las escuelas, en las universidades y preparatorias de la región para que den su palabra, Dios es fiel a su promesa, él solamente nos dice que pidamos por obreros para su mies (Lucas 10:2)

• Durante esta semana ora por los que han de ser salvos durante el Campamento Nacional, por los hermanos que reciban palabra y por el conferencista que dará la palabra. Dios use este evento grandemente. Por los que van a viajar, que Dios cuide su entrada y su salida. 

  
  

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Orando y andando

En Dios solamente está acallada mi alma, de él viene mi salvación. Salmos 62:1

Cómo me causa tristeza escuchar comentarios como “no es suficiente orar” o “tienes que hacer algo más que orar”. Eso es algo muy lamentable escuchar de los labios de un hermano. Ven a la oración por un lado y a la acción por el otro y también ven más eficaz la acción que la oración, siendo que es en la oración donde Dios te dirige a qué hacer y a cómo hacerlo, y además a hacerlo por medio de los recursos de él. En la biblia encontramos que “La oración de fe del justo puede mucho” y también se habla acerca de hombres que pidieron y Dios obró: “Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.Y otra vez oró, y el cielo dió lluvia, y la tierra produjo su fruto.” (Santiago 5:17-18) La oración no se puede menospreciar, Dios obra de manera poderosa a través de esta. Todas las buenas obras que quisieras hacer para Dios pideselas y él las hará (Stg 4:2).

Sin embargo la oración no es sinónimo de pasividad. Es de rodillas donde Dios hace su obra y es en su presencia donde el siervo de Dios es transformado para obrar. Observa el proceder de uno de los lideres en la biblia, Josué, que se relata de él cuando era joven: “Y acostumbraba hablar el SEÑOR con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, su joven ayudante Josué, hijo de Nun, no se apartaba de la tienda.” Ex 33:11. Josué preferia quedarse en el tabernáculo donde Moisés hablaba cara a cara con Jehová; él entendió de parte de su amo Moisés la trascendencia de estar en la presencia de Dios. Este mismo Josué sería posteriormente usado grandemente por Dios para dirigir a su pueblo.

 Es en la presencia de Dios donde tu corazón es transformado para servir. Ahí es donde él te enseña y te entrena: “Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.” Jer 33:3. Dios es quien nos prepara para obrar:

Dios me arma de fuerza y hace perfecto mi camino.

Me hace andar tan seguro como un ciervo,

para que pueda pararme en las alturas de las montañas.

Entrena mis manos para la batalla;

fortalece mi brazo para tensar un arco de bronce. (Salmos 18:32-34)

Dios nos lleva a cambiar nuestra forma de pensar y nuestras habilidades, él nos entrena para hacer las obras que él tiene preparadas para nosotros. Y nos da un corazón como el de él para poder entender lo que a él le place, mientras que estamos en su presencia se nos va a pegar la forma de pensar de Dios.

Cuando busquemos el rostro de Dios y deseemos agradarle nos daremos cuenta de que esto implica también amar lo que Dios ama, y lo que Dios ama es al ser humano que él creó, Dios nos dará amor para servir. En nuestra comunión con Dios aparecen en nuestra mente nuestros hermanos, por quienes intercedemos para que Dios obre en ellos y los ayude y tambien son aquellos que cuando nos levantemos de rodillas les serviremos con un corazón transformado por su presencia, amar a Dios nos lleva a amar al projimo.

Estar en la presencia de Dios te dará ojos para amar a tu prójimo para poder servirle sinceramente como si estuvieras sirviendo a Cristo mismo. Ora a Dios porque él te de ojos de misericordia y que él te lleva a obrar con amor sincero, y que él pueda entrenar tus manos para que puedas dar más de ti mismo a los demás, pide que Dios te ayude para hacer lo que él quiere y que te muestre qué cosas, servicio o talento tienes tu para darle a otros:

Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? (1 Juan 3:17)

Ora con nosotros por lo siguiente:

• El proyecto ALTO AL HAMBRE que será este viernes 23 de marzo. Que Dios levante personas para dar de sí mismos, y que muchos puedan ser bendecidos por la generosidad de ellos. Dios prospere el evento del viernes, que Dios toque corazones para que puedan hacer esta obra en amor.

• Por la colaboración con el ministerio estadounidense de Ethnos este sabado 24 de marzo para apoyar en construcción a una iglesia que está siendo plantada en Tijuana. Que Dios pueda usar las manos de los que van para bendecir esa iglesia. Por los que irán, por el pastor de esa iglesia, por los que creerán a través de ese ministerio.

• Por el campamento Nacional de este abril. Que Dios prepare los corazones de los que irán y que reciban palabra de Dios cuando estén ahí. Que Dios prepare al conferencista y sean puestas las palabras de Dios. Que muchos sean salvos en ese evento. Que muchos se acerquen más al Señor.

• Por que Dios levante más siervos en las universidades de Tecate, Tijuana, Mexicali y Ensenada. Que Dios ponga en los corazones de los cristianos que estudian en estas ciudades el deseo de dar el evangelio. Pidamos porque hayan personas que reciban al evangelio en este semestre y sean salvas. 

No es con pancartas ni actividades, mas con tu Santo Espiritu

Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará. Salmos 44:6

Hay una alabanza que he traído en mi mente ultimamente que va así “No es con espada ni con ejercito, mas con tu Santo Espíritu”. Tal vez ya la hayas escuchado por ahí. Se inspira ese estribillo en varios versículos de la biblia, uno de ellos se encuentra en Oseas 1:7: “Mas de la casa de Judá tendré misericordia y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes”. Dios nos dice que no es por la fuerza humana el medio por el cual va a redimir al ser humano. Es él mismo el que hace esto.

En muchas ocasiones nuestras actividades evangelísticas pueden estar basadas en nuestros propios esfuerzos antes que en confiar en Dios. Estos esfuerzos terminan de forma muy cansada y muy probablemente no hayan esos resultados esperados que trasciendan para vida eterna. Necesitamos entender que la evangelización es algo que surge del corazón de Dios y es Dios el que hace esta obra, es su Espíritu el que hace que los corazones cambien y que lleguen al arrepentimiento. Leyendo el pasaje de Oseas antes citado podemos ver que de él viene la salvación y es a través de su poder que lo hará.

¿Qué debemos de hacer? ¿Qué nos toca en esta obra que Dios está haciendo? Nosotros tenemos que ser instrumentos dispuestos a escuchar la voz de Dios, ser guiados por él y hablar lo que él quiera. Dios quiere que seamos agentes del Reino, sometidos a su voluntad, pidiendo que su Reino venga a este mundo.

Para esto se requiere que estemos pasando mucho tiempo con Jesús para entender el corazón misericordioso que posee y asi podamos ser motivados para amar como él lo hace y ser guiados por su Espíritu como él lo fue en su ministerio terrenal. En una ocasión Jesús dijo: “Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó”, observa qué nos habla acerca de su sometimiento al Padre; no hacía nada por su cuenta, no se mandaba a sí mismo, tampoco hablaba cosas que no le mostraba el Padre. Nosotros somos discípulos de Jesús y de este pasaje podemos aprender algo que necesitamos imitar. Necesitamos estar en oración para pedir que se haga su voluntad en nuestra vida, para estar en su presencia y ahí nuestro corazón se moldee al de él y a partir de este sometimiento, nosotros podremos obrar y dejar que él nos guie.

Podemos hacer muchas actividades con propósitos evangelísticos o para servir, y tener muchos esfuerzos sin considerar lo que Dios puede hacer con su guia al escucharle, podemos hacer muchas cosas pero no tendrá mucho alcance si no dejamos que él lo haga con su Espíritu, nosotros somos solamente sus agentes y debemos estar sintonizados a lo que su corazón quiere a través de pasar tiempo en su presencia en oración. Nuestro trabajo principal en cualquier actividad es orar. Pedir que él haga esa actividad y que sea su Espíritu en nosotros.

 Un pasaje más para reflexión:

Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras de Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido no ha faltado ninguna de ellas. Josue 23:14

Oremos durante esta semana por:

1. Por que Dios levante en la UABC, UTT y en el ITT más cristianos comprometidos con Cristo que estén dispuestos a dar el evangelio en esas escuelas

2. Que Dios ponga testigos tambien en las universidades donde aun no hay celulas: Xochicalco, CETYS, CUT, UDC, CESUN, UNIVER

3. Por el proyecto ALTO AL HAMBRE que será este 23 de Marzo. Entra aquí para más información: http://compabc.blogspot.com/2012/02/world-visionvision-mundial-ha-lanzado.html . Que Dios disponga en los corazones de la comunidad de Compa el querer ser obediente en cuanto a lo que nos pide que seamos misericordiosos y podamos mostrar amor a través de esto. Que guarde Dios a las personas que van a ser beneficiadas por esto.

4. Por el COMPA Día de este sabado 17 de Marzo en Torre fuerte. Que Dios use este espacio para poner en el corazón de los que irán el comprometerse más con el Señor y serle obediente en la gran comisión. Que Dios levante y prepare más siervos a través de esto. Que prepare sus corazones para que reciban enseñanza de parte de Dios y que Dios use a los talleristas y los prepare y sea Dios quien hable. 

La necesidad de estar orando

¿Alguna vez quisiste usar tu celular sin carga en la bateria? ¿o quizá una barredora sin conectarse a la electricidad? ¿o usar una lampara sin pilas? Por más que le presiones botones, lo agites o por más que quieras pretender que está encendida… no servirán. A veces nosotros queremos hacer muchas cosas pero no estamos cargados ni conectados a la fuente de energía. Creemos que en nosotros mismos se encuentra la suficiente fuerza como para poder funcionar y hacer todo bien, pero estamos muy equivocados. Al igual que un celular, no puede funcionar mucho tiempo si no está conectado a la electricidad. Nostros debemos de estar conectados tambien a la fuente de vida, Jesús dijo:

Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada (Juan 15:5)

No podemos hacer nada si no estamos conectados a Jesús, ¿cómo podemos estar conectados a la vid? La respuesta es: Necesitamos estar meditando en la biblia y orando todos los días. ¿Quieres hacer grandes cosas para Dios? ¿Quieres ver un cambio en tu entorno? Conectate a la fuente de vida eterna, Jesús.

Ora asi:

• Que Dios nos ponga una mayor necesidad de buscar más a DIOS
• Por el Campamento Nacional en Abril, para que Dios prepare a los corazones y que Dios toque muchas personas en ese campamento, que Dios use al conferencista de manera grande y que lo esté preparando
• Que Dios ponga la necesidad en los estudiantes de tu escuela que conocen a Cristo de compartir su Evangelio, que Dios levante siervos fieles que quieran dar su Palabra y que les de valor y denuedo